Chato de Utrera


" Chato de Utrera 

Ramón Benítez Mira, de nombre artístico Chato de Utrera, nace en Utrera en el año 1945 - 2017.
Genial cantaor del cante puro, controvertido, pletórico de casta flamenca que lleva en sus venas desde que nació para el cante, bajo la tutela de su padre, la fuerza y el carácter de aquel inolvidable Ramón de los Hierros. 
A la temprana edad de 8 años, cantaba por soleá, Bulerías y Fandangos. Porque Ramón desde muy chico asistía a las fiestas y dedicaba gran atención a los cantes de los gitanos de Utrera, sembrando en sus adentros los misterios del compás de la inolvidable Fernanda de Utrera y Juan Talega, que fueron las primeras figuras que impactaron en aquellos jóvenes años. Fue precisamente la Soleá y la Bulería, Los Palos del Cante que más huella fueron dejando en el alma del artista.
Curro Pariente cuenta que con tan solo 17 años, decide irse a Barcelona a probar suerte, en la ciudad Condal tiene que luchar con enormes dificultades que va superando gracias a la ayuda que le brindan artistas de la época como el Güisa de Jerez o Enrique Osuna. Ambos le ayudaron en lo que pudieron hasta el día en que el marido de Carmen Amaya, Juan Antonio Agüero lo escucha cantar en el Camarote, un bar flamenco donde los artistas solían ir para buscarse la vida en las noches de Barcelona. Por aquel entonces cuenta Ramón; rodaba una película la genial Carmen Amaya, y ella y su marido fueron al bar “el Camarote “me escucharon cantar y me ofrecieron trabajar en el tablao Las Cuevas de Carmen Amaya donde pude actuar en el cuadro flamenco durante 4 meses a razón de 500 pesetas que por aquel entonces era un sueldo bastante bueno. 
Bueno el Chato de Utrera ya había pasado lo más malo y artistas de la talla de Antonio Gades, La Chunga, María Albaicín, el Güito o Manolete se lo rifan para incorporarlo a sus respectivas compañías para giras por Europa y América, por las dificultades de la edad y de la época le obligan a quedarse en Barcelona y es el dueño de los Tarantos el que lo contrata para su Tablao Flamenco por 6 meses.
A la edad de 18 años Ramón es contratado por Antonio Gades para una gira por Italia de 40 días de duración, ya no pararía; después se marcha para Francia y Bélgica con María Albaicín y el Güito y en el verano siguiente 1963, firma un contrato con la chunga para la Costa Brava para luego continuar por Alemania y Holanda. Llega el año 1964 y conoce a la Singla que más tarde sería su comadre y Ramón sería su cantaor inseparable durante 2 años, recorre toda la Costa Brava y medio mundo con la compañía de “La Singla y sus gitanos”. Actuando en los mejores teatros de Canadá , Rusia, Hungría, Australia, La India y parte de América del Sur, como Argentina, Venezuela y Punta Cana (Santo Domingo) etc...

A su regreso a Barcelona se enrola otra vez en el Tablao Flamenco “Los Tarantos” donde conoce al que sería su gran amigo Juan de Dios Ramírez Heredia y al rumbero Peret del que se haría gran amigo y llegando a trabajar junto con la Camboria y Lauren Postigo por la Costa francesa de Nimes.

Ultimamente su salud estaba un poco tocada, pasaba los ratos en las peñas de Utrera con su familia y amigos.
La voz de Ramón Benítez Mira, se ha apagado para siempre en la madrugada del lunes 20 de marzo. El cantaor utrerano no ha podido superar una enfermedad renal contra la que luchaba desde hacía varios años, dolencia que se agravaba desde el paso mes de febrero, cuando sufría un ictus cerebral. 
Chato de Utrera ha muerto a la edad de 72 años, en su casa de la calle Buenos Aires, en los postigos de la calle Nueva, como se conoce a la zona en Utrera.

La desaparición de Chato de Utrera es un nuevo y duro golpe para el flamenco utrerano, que en los últimos años ha despedido a una generación de artistas que ha hecho historia en el flamenco, encabezada por Fernanda y Bernarda, Gaspar de Utrera, Perrate, Curro de Utrera, Bambino y Enrique Montoya. 

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